No es más productivo quien más horas trabaja sino quien lo hace de una manera más inteligente. Ahora más que nunca, es fundamental la planificación de tareas y la eficiencia en su ejecución para alcanzar los objetivos marcados.
Y dentro de esos objetivos no debemos olvidar la faceta personal. Muchos exitosos profesionales con magníficas cualidades para la estrategia en los negocios olvidan o dejan a la suerte la organización de su tiempo de relax. Al final su bienestar global se resiente y entran en una infelicidad y queja permanente, afectando, ese estado emocional negativo, a su productividad y al ambiente laboral que gira a su alrededor.
El equilibrio y balanceo entre ambas facetas es vital para rendir al máximo en el trabajo y para sentirse más realizado como persona.
Te dejo a continuación 6 recomendaciones que a mi entender no conviene perder de vista: